Una sopa ligera y reconfortante para los días de frío, para tomar en el almuerzo le añado un poco de pasta cocida y para cenar nos gusta simplemente con queso rallado y cebollino, está riquísima
Ingredientes (para 2 personas):
Unos 150 - 175 g. de cebolla, pelada y picadita (el peso se refiere a la cebolla una vez pelada).
La parte blanca de un puerro finito, cortado en rodajas finas.
1 diente de ajo grande, pelado y entero.
1 - 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
1 pellizco generoso de apio molido.
Sal y pimienta negra recién molida.
Para acompañar:
Pasta griega kritharaki o la pasta que más nos guste.
La parte verde de la cebolleta, picadita o cebollino fresco picadito.
Semillas molidas de lino y cáñamo.
Semillas de sésamo blanco.
Sumac o zumaque en polvo.
Preparación:
Echamos el aceite en una olla, cuando esté caliente añadimos la cebolla picadita y rehogamos unos 5 minutos a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, añadimos las rodajas de puerro y el ajo y seguimos rehogando otros 5 minutos, cuando la verdura esté pochada incorporamos el apio molido, un litro de agua y salpimentamos a nuestro gusto, llevamos a ebullición, bajamos el fuego y cocemos a fuego lento 40 minutos, retiramos del fuego, dejamos enfriar y trituramos todo en la batidora para reducir a puré, pasamos por el colador chino y ponemos de nuevo la sopa en la olla.
Calentamos la pasta a fuego suave, añadimos pasta griega a nuestro gusto y servimos en un cuenco, añadimos un poco de la parte verde de una cebolleta picadita, las semillas molidas de lino y cáñamo, las semillas de sésamo, espolvoreamos un poco de sumac por encima y lista para tomar.
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