Estas aromáticas galletas con forma de corazón las hice el pasado 14 de febrero para el Día de San Valentín, son fáciles de preparar y tienen un sabor muy agradable, para su elaboración necesitamos aceite de oliva, harina de espelta y de quinoa, miel, azúcar de abedul, ralladura de naranja, cardamomo y agua de azahar, también necesitaremos unos moldes con forma de corazón
Ingredientes:
5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
100 gramos de miel de flores ecológica o la que tengamos en casa.
40 gramos de azúcar de abedul (xilitol).
100 gramos de harina de espelta ecológica.
75 gramos de harina de quinoa ecológica.
1/2 cucharada sopera (7,5 ml.) de levadura química.
La ralladura de una naranja.
1 pellizco generoso de cardamomo recién molido.
1 cucharadita rasa -de las de té- de agua de azahar.
Aceite de oliva para engrasar la placa de horno.
Preparación:
Calentamos el horno a 180º C, calor arriba y abajo.
Echamos en un cuenco la ralladura de naranja, el cardamomo molido y el agua de azahar.
Ponemos el aceite, la miel y el xilitol en un cazo y calentamos despacio, removiendo, hasta que los ingredientes estén disueltos y bien integrados, retiramos del fuego y echamos la mezcla en el cuenco junto con la ralladura de naranja, el cardamomo y el agua de azahar.
Tamizamos la harina de espelta, la de quinoa y la levadura sobre el cuenco, removemos con una cuchara de madera hasta que estén integrados los ingredientes y tengamos una masa homogénea.
Con una cuchara pequeña cogemos un poco de masa y damos forma de bola con las manos, colocamos la bola de masa en un molde de repostería con forma de corazón y aplastamos para que se rellene el molde con la masa, vamos colocando los moldes de corazón sobre una placa de horno previamente engrasada con aceite de oliva.
Horneamos las galletas unos 12 - 15 minutos o hasta que se doren.
Retiramos del horno y dejamos las galletas en la placa durante 2 minutos para que se endurezcan, sacamos las galletas del molde y las dejamos sobre una rejilla, una vez frías las guardamos en una caja hermética.
Notas:
Una vez hemos retiramos el cazo con la miel del fuego, añadimos enseguida la harina de espelta, la de quinoa y la levadura, con la miel caliente trabajamos la masa sin problemas, no es necesario utilizar las manos para hacer la masa, aunque sí las necesitaremos para darles forma de bola.