La chirivía combina bien con los piñones, juntos realzan el sabor de cualquier receta, he preparado una crema de chirivías con apio-nabo, cebolleta, cúrcuma, ajo negro, comino, semillas de
cilantro, caldo de verduras casero y leche de avena, para acompañar, unos piñones tostados, de segundo he hecho kibbeh de berenjenas, y de postre, mandarinas
500 gramos de chirivías, peladas, con la parte dura del centro quitada y troceadas.
250 gramos de apio-nabo, pelado y troceado.
2 cebolletas frescas medianas, sin la parte verde, peladas y troceadas.
1 diente de ajo negro, pelado y picadito.
6 gramos de raíz de cúrcuma fresca, pelada y picadita.
1 cucharadita -de las de té- de comino recién molido en el mortero.
4 - 5 semillas de cilantro, machacadas en el mortero.
Caldo de verduras.
50 - 75 mililitros de leche de avena.
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta negra recién molida.
Para acompañar:
Un puñado de piñones.
1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
Aceite de oliva virgen extra al ajo negro.
Preparación:
En una olla con el aceite de oliva, cuando esté caliente añadimos la cebolleta fresca y rehogamos durante 10 minutos a fuego lento, añadimos la chirivía y el apio-nabo troceados, seguimos rehogando unos minutos hasta que la verdura tome color, añadimos el ajo negro y la cúrcuma, rehogamos un par de minutos y añadimos el comino, las semillas de cilantro, la sal y la pimienta negra, mezclamos bien y añadimos el caldo, que cubra un dedo por encima de las verduras, llevamos a ebullición, reducimos el fuego y dejamos cocer a fuego lento unos 20 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
En una sartén pequeña con una cucharada sopera de aceite, cuando esté caliente echamos los piñones y rehogamos, sin dejar de remover, hasta que estén tostados, reservamos en una fuente sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
Batimos las verduras hasta reducir a puré, echamos de nuevo en la olla y añadimos leche de avena a nuestro gusto, calentamos a fuego lento.
Servimos la crema en cuencos o platos individuales con los piñones tostados y un hilito de aceite al ajo negro por encima.
Notas:
La chirivía tenía un lugar destacado en la alimentación de los europeos antes de que los españoles introdujeran la patata, después de la conquista de América; actualmente, en el norte de Europa se sigue consumiendo de forma habitual, no tanto aquí en España donde su consumo es mínimo, sin embargo, tiene más nutrientes que la zanahoria, contiene fibra y casi todas las vitaminas del grupo B, (en especial ácido fólico), vitamina C, E y K y minerales como potasio, fósforo, hierro, manganeso y magnesio, es una planta bastante utilizada en casos de hipertensión, gota, fiebre, retención de líquido crónica, reuma y problemas de origen pulmonar. En varios países también se emplea la chirivía como cura de problemas intestinales.
El apio-nabo tiene vitamina C y minerales como Calcio, Fósforo y Potasio y con muy pocas calorías.
La cúrcuma pertenece a la familia del jengibre, es rica en curcumina, con propiedades curativas porque ayuda a prevenir muchas enfermedades, es anti-inflamatorio y antioxidante, además aporta fibra dietética, tiene vitaminas C, E y K, y minerales como Sodio, Zinc, Potasio, Magnesio, Calcio, Cobre y una cantidad importante de Hierro.
Si quieres hacer el caldo de verduras casero:
1 cebolla pequeña, 2 puerros, 2 ramas de apio, 2 zanahorias grande, 1 chirivía, 1 tomate maduro, 2-3 ramitas de perejil, 1 hoja de laurel, 3-4 granos de pimienta negra, sal y 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, lo ideal para hacer un buen caldo de verduras es utilizar 500 gramos de verdura por litro de agua.
Troceamos todas las verduras, lavamos bien, dejamos escurrir y salteamos con un par de cucharadas de aceite en una olla a fuego muy bajo durante varios minutos, añadimos un litro de agua, perejil, laurel, sal y pimienta, tapamos y dejamos cocer a fuego medio durante 40 minutos, pasado este tiempo colamos el caldo y reservamos.