Esta crumble de fresas lleva aceite de coco virgen en lugar de mantequilla, le aporta todas las propiedades que tiene esta grasa vegetal y además le da un toque buenísimo a coco
Ingredientes (para 2 personas):
300 gramos de fresas maduras pero enteras, lavadas y picadas.
2 cucharaditas -de las de café- de azúcar de caña integral.
1 cucharadita -de las de café- de pistachos rallados.
Para la masa:
75 gramos de harina de trigo.
40 gramos de aceite de coco virgen prensado en frío.
25 gramos de azúcar de caña integral.
Ingredientes:
Si es verano y tenemos el aceite de coco virgen a temperatura ambiente estará líquido, por lo tanto, lo dejaremos un rato en el frigorífico hasta que solidifique para poder elaborar esta receta.
Preparamos la masa: en un cuenco echamos la harina y el azúcar, removemos y añadimos el aceite de coco solidificado y cortado en trozos pequeños, mezclamos con las manos hasta que comiencen a hacerse migas, no manipularemos demasiado porque el aceite de coco no tiene tanta consistencia como la mantequilla.
Tapamos las migas y dejamos reposar en el frigorífico unos 10 minutos.
Encendemos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Colocamos las fresas picadas en moldes refractarios individuales -o en uno grande-, espolvoreamos con el azúcar y los pistachos rallados y cubrimos toda la superficie con las migas.
Horneamos 20 - 25 minutos o hasta que la superficie haya formado una costra dorada y durita.
Retiramos del horno y servimos templado o frío.
Podemos acompañar con helado de vainilla.
Notas:
Las fresas siempre se deben lavar con el rabito, de esa forma se evita que entre agua dentro de la fruta y pierda sabor.
He utilizado poca azúcar porque las fresas son bastante dulces, pero podemos añadir más cantidad según nuestras preferencias.