El ingrediente principal de este estofado típico de Hungría es pimiento verde y rojo a partes iguales, con salchichas y bacón en lugar de carne, los tallarines son el mejor acompañamiento para este plato, pero también va bien con arroz blanco, aunque esta vez lleva arroz integral con quínoa
Ingredientes (para 3-4 personas):
2-3 cucharadas soperas de aceite de oliva.
35-40 gramos de bacón, picado.
1 cebolla mediana, pelada y picada.
1 cucharada sopera rasa de pimentón dulce de la Vera.
400 gramos de tomates maduros, pelados y picados.
250 gramos de pimientos verdes italianos, sin semillas y cortados en rodajas.
250 gramos de pimientos rojos de asar, sin semillas y cortados en rodajas.
150 gramos de salchichas ahumadas de calidad, cortadas en rodajas finas.
1 pellizco de azúcar moreno de caña.
Sal.
75 mililitros de nata agria (opcional).
Para acompañar:
2 vasitos de arroz integral con quínoa, de Brillante.
Preparación:
En una olla con el aceite de oliva -cuando esté caliente- añadimos el bacón y la cebolla, sofreímos durante 5-6 minutos o hasta que esté pochada la cebolla.
Añadimos el pimentón, bajamos el fuego para que no se queme y removemos brevemente, añadimos los tomates y los pimientos verdes y rojos, rehogamos durante 10 minutos, removiendo a menudo.
Añadimos las salchichas y dejamos cocer despacio otros 10 minutos.
Añadimos el azúcar de caña y sazonamos a nuestro gusto.
Si vamos a utilizar nata agria, la incorporamos al estofado justo antes de servir.
Servimos enseguida acompañado del arroz con quínoa.
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