Las bolitas de pollo con pistachos salteadas y con zumo de limón exprimido por encima están deliciosas y se preparan en un momento, un plato de la cocina libanesa que hará las delicias de los más pequeños y de los que no son tan pequeños, las he acompañado con tabulé a la menta, de postre fruta; un menú rico, nutritivo y muy refrescante
Ingredientes (para 20 bolitas):
300 gramos de carne de pollo picada.
30 gramos de pan blanco duro recién rallado.
30 gramos de pistachos picaditos.
1 huevo ligeramente batido.
1/2 cucharadita -de las de té- de cúrcuma.
1/2 cucharadita -de las de té- de canela molida.
1/2 cucharadita -de las de té- de semillas de cilantro molidas.
Sal.
Para rebozar:
Harina de trigo.
Para saltear:
2 - 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
Para acompañar:
Gajos de limón.
Preparación:
Echamos en un cuenco todos los ingredientes, mezclamos bien, formamos las bolitas con las manos y pasamos por harina de trigo.
Ponemos el aceite de oliva en una sartén con el fondo grueso, cuando esté caliente añadimos una tanda pequeña de bolitas y salteamos, removiéndolas continuamente hasta que estén doradas y hechas por dentro, retiramos de la sartén y dejamos sobre papel absorbente.
Servimos enseguida en una fuente con varios gajos de limón y exprimiremos el zumo por encima de las bolitas justo en el momento de consumirlas.
300 gramos de carne de pollo picada.
30 gramos de pan blanco duro recién rallado.
30 gramos de pistachos picaditos.
1 huevo ligeramente batido.
1/2 cucharadita -de las de té- de cúrcuma.
1/2 cucharadita -de las de té- de canela molida.
1/2 cucharadita -de las de té- de semillas de cilantro molidas.
Sal.
Para rebozar:
Harina de trigo.
Para saltear:
2 - 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
Para acompañar:
Gajos de limón.
Preparación:
Echamos en un cuenco todos los ingredientes, mezclamos bien, formamos las bolitas con las manos y pasamos por harina de trigo.
Ponemos el aceite de oliva en una sartén con el fondo grueso, cuando esté caliente añadimos una tanda pequeña de bolitas y salteamos, removiéndolas continuamente hasta que estén doradas y hechas por dentro, retiramos de la sartén y dejamos sobre papel absorbente.
Servimos enseguida en una fuente con varios gajos de limón y exprimiremos el zumo por encima de las bolitas justo en el momento de consumirlas.
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