Una crema de tomate, patata, cebolla y hueso de jamón serrano, para tomar bien calentita, a la que podemos añadir como guarnición: jamón serrano picadito, costrones de pan, cebollino picado, huevo cocido o el ingrediente que más nos guste
Ingredientes:
1 kilo de tomates maduros.
1 cebolla mediana.
1 patata mediana.
1 hueso de jamón serrano de tamaño mediano.
Sal y pimienta negra recién molida
Guarnición:
Jamón serrano picadito o huevo cocido o costrones de pan
Para decorar:
Unas hojas de menta fresca
Guarnición:
Jamón serrano picadito o huevo cocido o costrones de pan
Para decorar:
Unas hojas de menta fresca
Preparación:
Lavamos los tomates y los partimos por la mitad a lo largo, les dejamos la piel, pelamos la cebolla y la partimos por la mitad, pelamos la patata, la lavamos bien y la dejamos entera.
Ponemos las hortalizas en una olla, añadimos el hueso de jamón, cubrimos de agua (un dedo por encima de las hortalizas), dejamos cocer a fuego medio hasta que estén tiernas y el hueso haya soltado sabor, sobre 20-25 minutos, retiramos el hueso, pasamos por la batidora y después por el colador chino (para que no queden restos de la piel de los tomates), añadimos la sal y la pimienta y servimos en cuencos individuales con trocitos de jamón serrano como guarnición.
Notas:
El tomate es una de las hortalizas más consumidas en el mundo, alimento básico en la alimentación y parte importante en la elaboración de numerosos platos de cualquier gastronomía, es antioxidante, remineralizante y desintoxicante, aporta a nuestro organismo vitamina A, B3, C, K, y algunos minerales como: Fósforo, Hierro, Calcio, Magnesio, Manganeso, Zinc, Cobre, Potasio y Sodio.
Esta crema lleva un poco de nata sin lactosa y semillas de sésamo blanco y negro
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