POLLO RELLENO DE JAMÓN SERRANO CON MANZANAS Y PIÑONES

El relleno de este pollo es el que más me gusta de los rellenos que he hecho hasta ahora, lleva manzanas reinetas, jamón serrano picadito, piñones y regado con vino amontillado, el pollo absorbe todo el aroma del relleno y queda jugoso 

  Ingredientes:

1 pollo de 1 kilo y medio, deshuesado.

 500 gramos de manzanas reinetas.

 150 gramos de jamón serrano.

1 cebolla grande de unos 150 gramos.

50 gramos de piñones mondados.

 2 vasos (de los de vino) de amontillado.

4 cucharadas soperas de aguardiente (optativo).

 40 gr. de manteca de cerdo.

4 cucharadas soperas de aceite.

 1 cucharada sopera de perejil picado.

 1 clavo de olor.

Sal y pimienta negra recién molida.

Para la guarnición:

 600 gramos de patatas (especiales para cocer o asar).

                                                                    Preparación:

Flamear el pollo para chamuscar las plumas que le puedan quedar, se pone sal y pimienta por dentro al pollo, se cierra el cuello con un palillo de madera para que no se salga nada y se reserva.

Picar el jamón serrano en trocitos pequeños, reservar.

Pelar, lavar, quitar las pepitas y la parte más dura del corazón de las manzanas y cortarlas del tamaño de una nuez, reservar.

Lavar, pelar y partir las patatas en gajos algo gruesos, reservar.

Poner a calentar el aceite en una sartén, añadir las manzanas y rehogar bien, hasta que empiecen a dorarse, añadir el jamón, los piñones, el perejil, 1 vaso de amontillado, el anís, el clavo, la sal y la pimienta, tapar y rehogar todo durante 1/2 hora a fuego lento, no moveremos el relleno demasiado para que no se deshaga la manzana, pasado este tiempo apartar del fuego, reservar.

El otro vaso de amontillado lo reservamos para regar el pollo cuando esté en el horno.

Rellenar el pollo utilizando una cuchara, apretar bien y con cuidado de que no se salga nada, una vez relleno el pollo se cierra la parte de abajo con un palillo de dientes, salpimentar el pollo por fuera, apretar bien el condimento contra la piel, untar todo el pollo con la manteca de cerdo (si prefieres puedes untar con mantequilla).

Poner en una bandeja de horno (a la que hemos puesto papel vegetal encima) el pollo relleno, la cebolla pelada y partida en dos a cada lado del pollo, para dorar con ella la salsa, añadir las patatas  repartiéndolas en la bandeja pero un poco retiradas del pollo (para que podamos darle la vuelta sin problemas), introducir en el horno previamente calentado a 170º grados durante 1/2 hora, en esta media hora le damos un par de veces la vuelta al pollo y a las dos mitades de cebolla, también vigilamos y movemos un poco las patatas, después se medio saca el pollo del horno para regarlo con el otro vaso de amontillado que teníamos reservado, dejamos otra media hora a horno fuerte (200º grados), en ese tiempo le rociamos de vez en cuando la salsa del propio pollo por encima para que se dore bien  y le damos la vuelta un par de veces, vigilamos y movemos los trozos de cebollas y las patatas.

 Pasada la media hora si vemos que el pollo y las patatas están doraditos apagamos el horno, sacamos el pollo a una fuente de servir (retiramos los dos palillos de dientes que hemos usado para cerrar bien el pollo), retiramos las patatas de la bandeja del horno y servimos en un plato aparte.

 La cebolla partida en dos junto con la salsa que ha quedado en la bandeja la pasamos por la batidora, la colamos por el chino, ponemos la salsa obtenida en un cazo al fuego para calentarla, añadimos sal y pimienta negra recién molida, dejamos reducir unos minutos al fuego si es necesario y vertemos en un cuenco o salsera para acompañar al pollo relleno.

Presentamos el pollo trinchado en una fuente con la salsa aparte, las patatas en otro plato y podemos acompañar con una ensalada de tomate y lechuga.

                                                                         Notas:

Al asar las patatas en la misma bandeja que el pollo, como se cocinan con el vino amontillado, la cebolla y la grasa del pollo, adquieren un color dorado muy vistoso y quedan muy sabrosas.         

Tenemos que pedirle al carnicero que por favor nos deshuese el pollo, que lo vamos a rellenar.