BIZCOCHITOS DE LIMÓN Y CARDAMOMO

Cardamomoycilantro

Hace un par de días preparé unos bizcochitos de limón y cardamomo, es una vaina de color verde o negro que contiene unas semillas oscuras en su interior, normalmente se utiliza en cocina machacándolas en el mortero, esta especia pertenece a la familia del jengibre y es de las más caras del mundo, la tercera después del azafrán y la vainilla, tiene un sabor que no se describir, intenso, muy aromático, un poco afrutado, le da un toque exquisito a estos bizcochos, que son ideales para tomar con café o té, también para desayunar con un tazón de leche

Ingredientes:

3 huevos.

 200 gramos de harina de trigo.

 50 gramos de harina de maíz (maicena).

125 gramos de mantequilla.

100 gramos de azúcar.

1 pizca de sal.

 El zumo de 1 limón mediano.

 3 cucharadas soperas de leche.

3 vainas de cardamomo.

3 cucharaditas de levadura en polvo.

Preparación:

Precalentar el horno a 180º grados, calor arriba y abajo.

Machacar en el mortero las semillas de 3 vainas de cardamomo.

Tamizar la harina de trigo, después mezclarla con la harina de maíz, la sal, el cardamomo molido y la levadura en polvo, mezclar.

Trabajamos la mantequilla con un tenedor (tiene que estar a temperatura ambiente), batir hasta que esté blanda y cremosa (lo que llamamos punto de pomada), incorporar el azúcar, mezclar bien hasta que esté espumosa, añadir los huevos, batir, añadir el zumo de limón y batir de nuevo, añadir la leche y el preparado de harina que teníamos reservado a la masa de mantequilla, huevos y azúcar, batir hasta obtener una masa homogénea.

Engrasar con mantequilla y enharinar el molde o los moldes que vamos a utilizar para hacer este bizcocho, verter la masa de bizcocho y llevar al horno.

Si utilizamos un molde grande tardará unos 30 o 35 minutos, si utilizamos moldes individuales tardará entre 25 y 30 minutos.

 Notas:

En la foto se ven los bizcochitos tal cual salieron del horno, no los suelo decorar hasta el momento de consumir, así cada uno puede ponerle lo que más le guste: un poco de azúcar glacé o un poco de chocolate fundido, aunque la verdad, tal como están no necesitan nada más.

 Se pueden congelar sin problemas, sacamos del frigorífico un rato antes, justo para consumir.