La marinada es de bayas de enebro, chile, perejil, pimienta blanca, vino, vinagre y miel, y aporta muy buen sabor a los langostinos, una vez hechos rociamos con zumo de limón y una pizca de sal, he acompañado este plato con escarola salteada en aceite de oliva con ajitos negros y pimentón
Ingredientes (para 8 brochetas):
16 langostinos.
Aceite de oliva.
Pinchos de madera.
1 - 2 limones.
Sal.
Para la marinada de enebro:
2 cucharaditas -de las de té- de bayas de enebro, troceadas con un cuchillo.
1 cucharadita -de las de café- de perejil fresco picadito.
1/2 pimiento chile rojo fresco, sin semillas y troceado.
Un pellizco de pimienta blanca.
2 cucharaditas -de las de té- de miel.
4 cucharadas soperas de vino blanco seco.
2 cucharaditas -de las de café- de vinagre de manzana o de vino.
1 cucharada sopera de aceite de oliva.
Preparación:
Lavamos y secamos los langostinos, los pelamos retirando la cabeza y la cáscara, pero dejando la parte final de la cola, ensartamos dos langostinos en cada pincho, cuando estén todas las brochetas las colocamos en una fuente plana.
Echamos en un cuenco los ingredientes de la marinada: bayas de enebro, perejil, chile, pimienta, miel, vino, vinagre y aceite, mezclamos bien y vertemos por encima de las gambas y marinamos 30 minutos.
A los 15 minutos damos la vuelta a las brochetas para que se marinen por el otro lado.
A la hora de cocinar, colocamos las brochetas de gambas sobre papel de cocina para que escurran ligeramente y salteamos unos minutos por cada lado en una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva.
Una vez hechas, añadimos un poco de sal, rociamos con zumo de limón y servimos enseguida.
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