TARTA DE QUESO CON FRESAS Y PIÑONES

Los piñones tostaditos aportan un sabor exquisito a esta tarta de queso y combina muy bien con las fresas que lleva en su interior, con el queso de cabra la tarta gana en sabor, he utilizado 3 moldes pequeños pero otras veces utilizo un molde grande aunque me gusta más el individual porque tiene un tamaño ideal para congelar, en esta ocasión la he decorado con unas rodajitas de fresa alrededor de la tarta, todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente

Ingredientes (para 3 personas):

2 huevos.

40 g. de azúcar integral de caña.

250 g. de queso fresco de cabra, troceado.

40 g. de harina de almendras.

1 cucharadita -de las de café- de vainilla líquida.

1 pellizco generoso de canela molida.

1 pellizco generoso de cardamomo en polvo ecológico.

100g de fresas, sin el rabito y cortadas en rodajas finas (4 fresas medianas).

Aceite de oliva para untar un molde grande o 3 moldes individuales.

Para decorar:

Unos 15 g. de azúcar integral de caña.

Unos 30 g. de piñones crudos.

Preparación:

Encendemos el horno a 180º C, calor arriba y abajo.

Echamos en el vaso de la batidora de mesa los huevos y el azúcar integral, trituramos a máxima potencia hasta que estén bien integrados los dos ingredientes, añadimos el queso de cabra troceado, la harina de almendras, la vainilla, la canela y el cardamomo, trituramos de nuevo a máxima potencia hasta que tengamos una masa homogénea.

Vertemos la masa en un cuenco grande, añadimos las rodajas de fresa y mezclamos.

Untamos con aceite de oliva 3 moldes individuales de repostería.

Repartimos la masa entre los 3 moldes, espolvoreamos con un poco de azúcar integral cada cuenco, repartimos los piñones entre los 3 moldes y horneamos unos 25 - 30 minutos o hasta que la tarta haya cuajado y la superficie esté doradita, retiramos del horno, dejamos enfriara temperatura ambiente, tapamos y guardamos en el frigorífico hasta su consumo. Servir bien fría.