PIZZA DE SECRETO IBÉRICO CON CHEDDAR Y BORDE DE QUESO RULO DE CABRA

Cuando tengo tiempo hago la masa para pizzas, pero también la suelo comprar alguna que otra vez de la panadería, me gusta más que la que venden refrigerada, en esta ocasión la pizza es de secreto ibérico con queso cheddar y lleva el borde relleno de queso rulo de cabra, he salteado ligeramente la carne en una sartén antes de añadirla a la pizza y ha salido buenísima, nos ha gustado mucho

Ingredientes:

1 masa para pizza casera, de panadería o refrigerada.

Queso rulo de cabra, cortado en trozos pequeños.

Tomate natural triturado, escurrido en un colador para que suelte el jugo.

Queso cheddar, picadito.

Queso mozzarella, picadito.

1 filete de secreto ibérico, cortado en tiras finas.

Aceite de oliva virgen extra.

Cebolla roja cortada en tiras finas.

Orégano.

Pimienta negra recién molida (opcional).

Sal.

Preparación:

Precalentamos el horno a 250º C, calor arriba y abajo.

Salteamos ligeramente las tiras de secreto en una sartén con una cucharada sopera de aceite de oliva, retiramos la sartén del fuego y reservamos.

Colocamos la masa de pizza extendida sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal pincelado con aceite de oliva, ponemos un poco de queso rulo de cabra desmenuzado alrededor de todo el borde de la masa y vamos cerrando el filo hacia dentro para cubrir el queso, presionando bien para que no se abra la masa al hornear.

Distribuimos una fina capa de tomate triturado que cubra toda la masa, pero sin llegar a los bordes, espolvoreamos un poco de sal sobre el tomate.

Echamos queso cheddar picadito a nuestro gusto por toda la superficie, añadimos también queso mozzarella picadito a nuestro gusto.

Colocamos las tiras de secreto por encima del queso, ligeramente separadas entre sí y formando un circulo.

Ponemos tiras de cebolla roja a nuestro gusto por toda la superficie de la pizza.

Espolvoreamos con orégano, echamos un hilito de aceite de oliva por encima para ayudar al gratinado y horneamos en la parte central unos 12 - 15 minutos.

Cuando esté doradita retiramos del horno, esparcimos un poco de pimienta por encima y servimos.