Me encanta el sabor que tienen estos bocaditos, están hechos con garbanzos cocidos, avellanas, lino dorado, semillas de sésamo, cacao, azúcar de coco, miel de aguacate y esencia de vainilla
Ingredientes (para 20 bocaditos de unos 10 g.):
75 g. de garbanzos ecológicos cocidos y pelados.
35 g. de avellanas.
35 g. de lino dorado.
35 g. de semillas de sésamo blanco.
2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar.
1 cucharada sopera de azúcar de coco o de azúcar de caña integral.
1 cucharada sopera de miel de aguacate o de sirope de ágave.
1 cucharada sopera de esencia de vainilla.
Para rebozar:
Semillas de sésamo tostado o blanco.
75 g. de garbanzos ecológicos cocidos y pelados.
35 g. de avellanas.
35 g. de lino dorado.
35 g. de semillas de sésamo blanco.
2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar.
1 cucharada sopera de azúcar de coco o de azúcar de caña integral.
1 cucharada sopera de miel de aguacate o de sirope de ágave.
1 cucharada sopera de esencia de vainilla.
Para rebozar:
Semillas de sésamo tostado o blanco.
Preparación:
Echamos en el vaso de la picadora las avellanas, el lino y el sésamo, trituramos hasta que los ingredientes estén bien molidos, incorporamos los garbanzos pelados, el cacao y el azúcar de coco, volvemos a triturar todo hasta que tengamos una masa homogénea.
Vertemos el contenido en un cuenco e incorporamos la miel o el ágave y la esencia de vainilla, mezclamos de nuevo hasta que tengamos una masa uniforme, ni muy dura ni muy blanda.
Formamos bolitas de unos 10 g. y rebozamos en semillas de sésamo.
Colocamos los bocaditos en un recipiente con tapa y guardamos en el frigorífico hasta su consumo.
Echamos en el vaso de la picadora las avellanas, el lino y el sésamo, trituramos hasta que los ingredientes estén bien molidos, incorporamos los garbanzos pelados, el cacao y el azúcar de coco, volvemos a triturar todo hasta que tengamos una masa homogénea.
Vertemos el contenido en un cuenco e incorporamos la miel o el ágave y la esencia de vainilla, mezclamos de nuevo hasta que tengamos una masa uniforme, ni muy dura ni muy blanda.
Formamos bolitas de unos 10 g. y rebozamos en semillas de sésamo.
Colocamos los bocaditos en un recipiente con tapa y guardamos en el frigorífico hasta su consumo.