Lechuga Trocadero, pomelo rosado y hierbabuena, una ensalada deliciosa, fresca y muy ligera, donde el pomelo de sabor dulce y las hojitas de hierbabuena se complementan a la perfección
Ingredientes (para 4 personas):
1 lechuga Trocadero que esté muy fresca.
1 pomelo rosado de piel firme y brillante.
18 - 20 hojitas de hierbabuena fresca.
1 - 2 cucharaditas -de las de té- de zumo de limón.
2 - 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
Sal rosa del Himalaya y pimienta negra recién molida.
Para decorar:
1 cucharadita -de las de café- de mezcla de semillas omega 3 (con chía, cáñamo, lino dorado y lino marrón)
Preparación:
Lavamos muy bien las hojas de lechuga enteras y secamos con un paño limpio, guardamos en el frigorífico envueltas en otro paño seco, dentro del cajón de verduras.
Pelamos -sobre un cuenco para recoger el zumo que suelte- el pomelo con un cuchillo bien afilado, quitando lo blanco y las membranas, dejando los gajos limpios y exprimiendo las membranas vacías para aprovechar todo el zumo, cortamos los gajos limpios en trozos de tamaño mediano y reservamos en otro cuenco.
Mezclamos el zumo de pomelo con el de limón y el aceite de oliva hasta formar una emulsión, salpimentamos a nuestro gusto.
Justo antes de servir, rompemos con las manos las hojas de lechuga muy frías sobre una ensaladera, regamos con el aderezo emulsionado y revolvemos bien hasta que brillen todas las hojas, añadimos los gajos de pomelo y las hojitas de hierbabuena enteras, revolvemos otra vez y servimos enseguida.
Servimos la mezcla de semillas en un cuenco aparte para que cada comensal se sirva a su gusto.
Notas:
He utilizado hojas de hierbabuena de tamaño muy pequeño, por eso las he dejado enteras, pero si son muy grandes las cortaremos en trozos pequeños.
Lavamos muy bien las hojas de lechuga enteras y secamos con un paño limpio, guardamos en el frigorífico envueltas en otro paño seco, dentro del cajón de verduras.
Pelamos -sobre un cuenco para recoger el zumo que suelte- el pomelo con un cuchillo bien afilado, quitando lo blanco y las membranas, dejando los gajos limpios y exprimiendo las membranas vacías para aprovechar todo el zumo, cortamos los gajos limpios en trozos de tamaño mediano y reservamos en otro cuenco.
Mezclamos el zumo de pomelo con el de limón y el aceite de oliva hasta formar una emulsión, salpimentamos a nuestro gusto.
Justo antes de servir, rompemos con las manos las hojas de lechuga muy frías sobre una ensaladera, regamos con el aderezo emulsionado y revolvemos bien hasta que brillen todas las hojas, añadimos los gajos de pomelo y las hojitas de hierbabuena enteras, revolvemos otra vez y servimos enseguida.
Servimos la mezcla de semillas en un cuenco aparte para que cada comensal se sirva a su gusto.
Notas:
He utilizado hojas de hierbabuena de tamaño muy pequeño, por eso las he dejado enteras, pero si son muy grandes las cortaremos en trozos pequeños.