Esta sopa de tomate aromática y con un toque picante de Tabasco la he servido con trozos de calabaza agridulce, yogur griego batido con pimienta negra, aceite de albahaca -en esta ocasión he utilizado albahaca morada-, y unas hojitas de canónigos, aportan frescor a este delicioso plato
Ingredientes (para 2 personas):
750 g. de tomates rama maduros de tamaño medio, cortados en octavos.
1 cucharadita -de las de café- de tomillo seco.
2 ramas de apio, sin hebras y cortadas en trozos de unos 7 - 8 cm.
1 diente de ajo, pelado y finamente picado.
1 cebolla fresca pequeña, pelada y finamente picada.
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
1 cucharada sopera rasa de harina de espelta integral.
1 pizca de sal.
1 pizca de xilitol o de azúcar integral.
1 chorrito de Tabasco.
Unos 200 g. de calabaza agridulce en trozos pequeños.
2 cucharadas soperas de yogur griego sin azúcar.
Pimienta negra recién molida.
Aceite de albahaca.
Hojitas de canónigos.
Preparación:
Hacemos el aceite de albahaca: vertemos unos 100 ml. de aceite de oliva virgen extra en el vaso de la batidora, añadimos un puñadito de hojas de albahaca fresca picadita, batimos bien y reservamos.
Preparamos la sopa de tomate: echamos 3/4 de litro de agua en una olla, añadimos los octavos de tomate, los trozos de apio y el tomillo, tapamos la olla y dejamos cocer a fuego lento unos 25 minutos.
Pasamos los tomates con la mitad del caldo más o menos y reservamos el caldo restante por si nos hace falta al final.
Calentamos el aceite de oliva en una sartén, añadimos el ajo y la cebolla y sofreímos a fuego medio hasta que estén trasparentes, incorporamos la harina integral, sin dejar de remover hasta que se dore un poco, vertemos el puré de tomate poco a poco y sin dejar de remover hasta que se haya mezclado bien, añadimos sal a nuestro gusto, una pizca de xilitol o azúcar integral y un poco de Tabasco, removemos para que se integren los ingredientes.
Tapamos la sopa y dejamos cocer a fuego lento unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que espese ligeramente, si es necesario añadimos un poco más de caldo del que habíamos reservado.
Escurrimos los trozos de calabaza sobre papel absorbente y cortamos en trozos pequeños.
Batimos un poco el yogur con un tenedor para que quede cremoso.
Servimos la sopa de tomate con los trozos de calabaza agridulce, una cucharada sopera de yogur batido, espolvoreamos con un poco de pimienta negra sobre el yogur, echamos un hilito de aceite de albahaca y distribuimos unas hojas de canónigo.
Si quieres hacer la calabaza agridulce:
Ingredientes: 250 g. de calabaza de cacahuete, pelada y cortada en tiras (el peso se refiere a la calabaza ya pelada). 2 dientes de ajo, pelados y picados. 1 pellizco de xilitol o de azúcar integral. Sal. Vinagre de vino blanco (en cantidad suficiente para que las tiras de calabaza queden prácticamente cubiertas). Aceite de oliva virgen extra.
Preparación: Echamos un poco de aceite de oliva en una sartén, no mucha cantidad, la suficiente para que apenas cubra los trozos de calabaza, después iremos añadiendo un poco más si es necesario.
Cuando el aceite esté caliente freímos las tiras de calabaza en tandas, como son finas se hacen en poco tiempo, damos la vuelta para que se hagan por el otro lado, retiramos de la sartén cuando estén tiernas por ambos lados y dejamos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, repetimos la operación hasta freír todas las tiras de calabaza.
Disponemos las tiras de calabaza fritas en un recipiente de cristal.
En el aceite de freír la calabaza echamos los ajos picaditos y sofreímos hasta que estén tiernos, añadimos el pellizco de xilitol o azúcar integral, removemos y añadimos enseguida el vinagre, vertemos sobre las tiras de calabaza y dejamos enfriar.
Una vez frío, tapamos el recipiente y guardamos en el frigorífico hasta su consumo.