Una ensalada muy veraniega, la pimienta negra realza el sabor de las fresa y la vinagreta se añade justo antes de servir porque si dejamos reposar las fresas soltarán jugo y se mezclarán los sabores
Ingredientes (para 2 personas):
1/2 lechuga trocadero.
Un puñado de fresas maduras.
1 pepino mediano.
Hojas de melisa.
Brotes tiernos de rábano, mostaza y brócoli.
Pimienta negra recién molida.
Semillas de sésamo negro.
Flores de aciano deshidratadas.
Para la vinagreta:
2 cucharadas soperas de zumo de limón.
2 cucharadas soperas de aceite de girasol.
Sal rosa del Himalaya.
Preparación:
Lavamos, escurrimos y trinchamos -picamos finamente- la lechuga trocadero.
Lavamos, escurrimos, quitamos el rabito y cortamos en rodajitas finas a lo largo las fresas.
Quitamos los extremos y hacemos incisiones con un utensilio especial a lo largo de todo el pepino, a intervalos regulares y luego cortamos en rodajitas finas (así las rodajitas tendrán los bordes dentados).
Ponemos en una ensaladera la lechuga trinchadita, colocamos rodajitas de pepino alternando con rodajitas de fresa formando un circulo en el centro del plato, disponemos las hojas de melisa alrededor y en el centro colocamos los brotes tiernos.
En un cuenco echamos la sal, el zumo de limón y el aceite de girasol, batimos enérgicamente con un tenedor hasta que emulsione.
Justo antes de servir, incorporamos la vinagreta a la ensalada, espolvoreamos con pimienta negra, esparcimos un poco de sésamo negro y colocamos flores de aciano sobre las hojas de melisa.
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