La leche de coco es fácil aunque un poco entretenida de hacer, hay que perforar 2 de los 3 "ojos" que tiene el coco, vaciar y reservar el agua de su interior, hornear 15 minutos a 200 grados y con un simple golpe de martillo la cáscara se desprende, luego hay que triturar en la batidora la pulpa de coco y el agua de coco, prensar con un paño húmedo para extraer la leche y listo, la cantidad que se obtiene de un coco no es mucha, pero la calidad es excelente y el sabor buenísimo
Ingredientes:
1 coco -debemos elegir uno bien lleno de líquido, lo que significa que está fresco, lo comprobamos sacudiendo el coco-.
Preparación:
Calentamos el horno a 200º C.
Con un destornillador y un martillo, perforamos 2 de los 3 ojos de la parte de arriba del coco, echamos en un vaso el líquido de su interior, habrá unos 100 mililitros -una tacita-, colamos para que no queden rastros de fibra de coco y reservamos.
Horneamos el coco durante 15 minutos, ponemos el coco caliente sobre una superficie resistente, golpeamos en el centro del coco con el martillo y se desprenderá la corteza.
Para hacer la leche de coco no es necesario pelar el coco del pellejo marrón, yo suelo quitarlo, es un poco entretenido pero merece la pena y podemos aprovechar el coco prensado para la elaboración de otras recetas.
Quitamos la piel marrón que está adherida al coco y rallamos con rallador manual o troceamos y rallamos en una máquina de cocina lo más menudo que se pueda.
Ponemos en el vaso de la batidora la pulpa de coco rallada junto con el líquido del interior del coco que hemos reservado y trituramos bien.
Exprimimos el coco triturado en un paño húmedo, retorciéndolo para extraer el máximo de líquido.
Se recogerán aproximadamente 225 mililitros -1 taza escasa- de leche de coco espesa.
Calentamos el horno a 200º C.
Con un destornillador y un martillo, perforamos 2 de los 3 ojos de la parte de arriba del coco, echamos en un vaso el líquido de su interior, habrá unos 100 mililitros -una tacita-, colamos para que no queden rastros de fibra de coco y reservamos.
Horneamos el coco durante 15 minutos, ponemos el coco caliente sobre una superficie resistente, golpeamos en el centro del coco con el martillo y se desprenderá la corteza.
Para hacer la leche de coco no es necesario pelar el coco del pellejo marrón, yo suelo quitarlo, es un poco entretenido pero merece la pena y podemos aprovechar el coco prensado para la elaboración de otras recetas.
Quitamos la piel marrón que está adherida al coco y rallamos con rallador manual o troceamos y rallamos en una máquina de cocina lo más menudo que se pueda.
Ponemos en el vaso de la batidora la pulpa de coco rallada junto con el líquido del interior del coco que hemos reservado y trituramos bien.
Exprimimos el coco triturado en un paño húmedo, retorciéndolo para extraer el máximo de líquido.
Se recogerán aproximadamente 225 mililitros -1 taza escasa- de leche de coco espesa.
Para hacer leche de coco clara: en un cazo con 225 mililitros de agua hirviendo echamos el coco rallado, del que ya hemos extraído el jugo, dejamos reposar 30 minutos y exprimimos de nuevo el líquido en un paño húmedo para obtener más cantidad de leche de coco.
El coco una vez perforados 2 de los 3 ojos que tiene
El agua del interior del coco sin filtrar
El coco una vez horneado se pela fácilmente
La leche de coco obtenida después de prensar la pulpa
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